¡BIENVENIDOS!

Os presentamos el lema que nos acompañará este curso. ¡Es precioso!

¿Qué mensaje nos transmite este lema? 

El ciego de Jericó tiene una ceguera física y espiritual. Nosotros también podemos tener una ceguera espiritual. Jesús nos envía el Espíritu Santo para que recobremos la vista, para que podamos vivir, mirar al mundo y a cada persona con SU mirada, con ojos nuevos, con corazón nuevo.

Con el corazón y la mirada de Jesús, llenos del Espíritu Santo y con la gracia de sus dones, durante ese curso, cada día, en la escuela, en nuestras casas, en la parroquia, con nosotros mismos, actuemos con la misericordia con la que Jesús miró a Bartimeo y preguntemos: “¿Qué puedo hacer por ti?”