MENSAJE DE LA LONA:

En la lona vemos la imagen de María ilustrada por @patite con un estilo joven y actual,
mirándonos con ternura, con admiración, sonriente.
María es consciente de que el hijo es un don, un regalo y a la vez supone para ella una
gran misión, la gran misión.
María siempre va a estar presente y a la vez provee de estructuras y personas para
acompañar a los hijos, tal como le pide Jesús. Explícitamente aparecen tres: la familia,
la parroquia y el colegio, las tres palabras cruzadas como en el juego de Scrabble, las
tres instituciones unidas sustentan y conforman a la persona, a cada persona y a la
sociedad.

María en el pecho lleva un corazón, su corazón por delante de ella, su amor
incondicional por cada uno de nosotros, te ama por ser tú.

En el “i” de “Aquí” aparece el pictograma de ubicación, haciendo un guiño al lenguaje
“digital” tan utilizado ahora.
Donde esté este lema y alguien lo lea, está la Madre: en la lona del colegio, en las páginas
de la agenda, en el marcapáginas del libro que estás leyendo, es decir: en el colegio, en
casa, en la parroquia, en la calle, …, en todas partes está tu Madre, nuestra Madre.
La madre nos regala sabernos y sentirnos Hijos y nos hace Hermanos. No importa la
edad que tengas o el momento de la vida en que te encuentres, María te da identidad
de Hijo.
Del lema salen dos flechas, una hacia la imagen de María, la otra hacia las palabras
entrecruzadas de familia – parroquia – colegio. Durante este curso nos proponemos
buscar/encontrar a María con nosotros en todas partes y especialmente en nuestra
familia, en la parroquia y en el colegio. Nadie solo, nadie huérfano, todos con la Madre.
Detrás del Scrabble la imagen de la Paloma simboliza al Espíritu Santo, lo necesitamos
cada uno de nosotros y en cada una de las instituciones, lo necesitamos presente en
nuestra familia, en el colegio y en la parroquia, necesitamos sus dones que nos ayudan
en el caminar de esta vida.
Como fondo del propio lema y de la imagen de María, aparecen diferentes tipos de
flores, dotando de belleza y suave aroma la relación con la Madre.

MENSAJE DEL LEMA:

María gesta en su seno a Jesús. El colegio, la parroquia, la familia, cada grupo del que
formamos parte, es un útero en el que crecemos y María está presente.
La madre, durante el embarazo, consciente y voluntariamente no puede hacer nada que
garantice cada uno de los momentos de desarrollo del hijo y a la vez tiene una gran
responsabilidad en que la gestación se desarrolle de forma óptima.
Esto mismo ocurre a lo largo de toda la vida de cada persona, centrémonos en el ámbito
escolar: los alumnos vienen, crecen, interactúan, aprenden, … El colegio realiza
actuaciones con ellos, por ellos y para ellos, ejerce una gran influencia. Es muy
importante lo que el colegio hace o deja de hacer y cómo lo hace, y a la vez no es
posible establecer una relación causa efecto de la acción educadora y el desarrollo
integral de los alumnos.

El colegio tiene el privilegio de ser testigo atento del crecimiento del alumno en todas
las dimensiones de la persona y así también ocurre en la familia y en la parroquia.
¿Somos conscientes? ¿Estamos atentos?
La madre debe alimentarse, dormir, hacer ejercicio físico adecuado a ella y a su
condición de embarazada y también descansar, evitar riesgos, llevar una vida sana libre
de alcohol, drogas, nada de esto, junto o por separado, hace que el embrión en el
periodo de gestación se desarrolle siguiendo el proceso natural, pero si esto no lo
cuidamos, podría dañar al hijo y nacer con enfermedades, limitaciones, … incluso no
llegar a término el embarazo.
Lo mismo ocurre en la escuela, en la parroquia, en la familia y en cada grupo donde los
alumnos se alimentan, crecen y se desarrollan, úteros donde seguimos creciendo cada
día. Debemos cuidarnos, hay cosas que nos construyen a nosotros y a los demás y otras
que dificultan nuestro crecimiento y el de los otros, como en el embarazo. ¿Qué nos
construye? ¿Qué dificulta el crecimiento?
La madre no sabe “lo que viene” ni lo que le va a suponer: ¿Será un embarazo
“sencillo”?, ¿tendrá complicaciones?, ¿deberá hacer reposo?, ¿llegará a término el
embarazo? Todas nuestras madres, lo acogieron y dijeron “Sí”.
La escuela no sabe cómo va a ser el nuevo alumno y su familia, simplemente los acoge
y también dice “Sí”. Una cosa es segura, es un alumno que necesita tutor grupal,
acompañante individual, programa de desarrollo emocional, de educación afectivo
sexual, educar su dimensión trascendente, vivir la experiencia de oración ante el
santísimo, encontrarse con Jesús en la oración de la mañana, … Todo esto le va a
conformar en la persona que va a ser y nada de ello lo “garantiza”.
El Espíritu Santo interviene en la elección de la familia por este colegio. Si no, ¿por qué
matriculan a su hijo en este colegio?, ¿Dios lo ha previsto así?; ¿por qué tú trabajas en
este colegio y no en otro?, ¿por qué eres tutor de este curso y acompañante de ese
alumno? Estemos atentos a las intervenciones del Espíritu.
El “Sí” de Maria trajo al mundo a Jesús, nuestro Salvador, y ya nada será igual para
ninguna persona. El “Sí” de cada madre ha traído a este mundo a personas concretas:
profesores, compañeros, directores, sacerdotes, amigos, alumnos, que van a colaborar
en la conformación de muchas personas. El colegio, la parroquia, la familia nos
conforman y nosotros los conformamos.
Nadie solo, nadie huérfano, todos con la Madre.
La Madre, el colegio, la familia, la parroquia: acoge, cuida, se ocupa, vela, reza, escucha,
observa, corrige, … AMA.

¡FELIZ INICIO DE CURSO!