Hoy buscamos algunas alternativas a esta situación: De modos muy sencillos y humildes podemos caer en la cuenta de que este tiempo nos puede permitir hacer pequeñas cosas que en otros momentos ni se nos ocurre.  Preocuparse por los vecinos que muchas veces ni sabemos quiénes son, qué amigos necesitan un poquito más de comunicación o preocupación por ellos, leer aquello que arrinconé en su momento, jugar un poco más con los críos, desempolvar aquel álbum de fotos de los abuelos que los hijos ya no saben ni quiénes son…