Nuestro lema para este curso es: ¡Tú eres mi Hijo amado! (Mc 1, 11b).

A lo largo del curso veremos que cada uno de nosotros  somos hijos amados de Dios. Ese Dios que se ocupa directamente de nosotros y también lo hace a través de las personas que tenemos cerca, familia, profesores,  amigos,… que nos acompañan en nuestro día a día. 

El mismo Dios y las personas que te quieren: te dicen, te miran, te hablan, esperan de ti, te acompañan, te piden, te escuchan, te recuerdan, te enseñan, te animan, te curan, te preparan, se ocupan de ti. A la vez también, cada uno de nosotros, somos instrumento de Dios para hacer esto mismo con lo demás.

A partir de esta reflexión iremos trabajando a lo largo del curso todas las actividades y celebraciones haciendo referencia a nuestro lema.